jueves, 22 de septiembre de 2011

Chistes de autos


El trapito rojo
Este es un motociclista que va por una carretera, toma una curva y tiene un accidente con un carro cargando con cosas, que circula en su mismo sentido. El hombre del carro baja y le pregunta:
-¿Se ha hecho algo usted, buen hombre?
A lo que el motorista responde:
-No, pero usted debería llevar un trapo rojo o algo similar.
Y el hombre del carro responde:
-¡Si no ha visto el carro, cómo espera ver un trapito rojo! 1icon vangry El trapito rojo


El maniático

Un señor que iba conduciendo, prende la radio y escucha:
-”Hoy, un maniático se ha ido contra el tránsito y nadie ha podido atraparlo”.
Y luego el hombre dice:
-¿Qué? ¿Uno? ¡Son miles!

La loquera

Un vendedor le dice al cliente:
-Señor, este auto le conviene, sólo tiene que darme 50 mil dólares.
-Esta bien, aquí tiene el dinero. ¿A cuánto corre?
El vendedor le contesta:
-Pues mire, cuando va en primera, va a 50 millas por hora, cuando va en segunda, va a 100 milla por hora, cuando va en tercera, va a 150 millas por hora; cuando va en cuarta, va a 200 millas por hora, pero ya no le meta sexta porque el auto vuela.
El comprador va por su mujer, sus hijos, la abuela y se van a un paseo en el auto nuevo. De pronto al señor le pega la loquera y se va en primera, segunda, tercera, cuarta y de repente , la esposa le dice:
-Mi amor, ahí hay un barranco y el esposo le contesta:
-¡No te preocupes vieja, orita lo pongo en la sexta! 1icon biggrin La loquera


El número 1000

Era una mañana de día domingo y en una ciudad muy habitada se daba por inagurado una nueva carretera que permitiría a los automovilistas viajar más rápido. La policía estaba muy contenta y el alcalde le propuso a un ofical que regalara 1,000 dólaras al automóvil numero 1,000 que pasara por la nueva carretera. Se dio la oportunidad, y el oficial hace detener un carro y se expresa así:
-¡Muy buenos días, señor!, tengo el agrado de comunicarle que usted ha ganado 1,000 dólares por haber sido el automóvil número mil de esta mañana.
El oficial muy ancioso, le pregunta entonces:
-¿Qué piensa hacer con el dinero?
El conductor le dice:
-Bueno, ya es tiempo para tomar lecciones de conducir y pagar mi licencia.
La esposa del conductor, que estaba sentado al lado, le dice:
-No le haga caso, señor policía, si éste cuando se empeda no sabe lo que habla.
El oficial de policía se enfureció y le dijo:
-En ese caso, mi amigo, detenga el vehículo y bájese.
Al oír esto, la suegra que estaba en el asiento trasero le dice:
-¡Ven, se los dije que no llegaríamos a ningún lado con un vehículo robado!

1icon razz El número 1000


Ancianas veloces

Iban dos ancianas en un convertible por la autopista 110 y poco después toman la carretera 5. De repente son seguidas por un carro de policía y el oficial les pide detenerse. Luego les pregunta:
-¿Saben por qué las paré?
La anciana que iba conduciendo respondió:
-No, no sé porque nos paró.
-La razón por qué las paré fue porque el límite de velocidad en esta carretera es 65 millas por hora, y ustedes iban a 5 millas por hora, dijo el oficial.
Entonces, la anciana le dijo al oficial:
-Ah, yo creí que en esta carretera se tenía que conducir a 5 millas por hora.
El oficial le respondió:
-Una última pregunta, sólo por curiosidad, ¿Por qué las dos tienen el cabello tan alborotado?
Y contesta la anciana:
-No oficial, pues fíjese que acabamos de salirnos de la carretera 110. 1icon cool Ancianas veloces


El viejito

Va un hombre en un Ferrari, se salta todos los semáforos y al final atropella a un viejito, que dice:
-¡Usted está ciego o qué!
El hombre dice:
-¿Yo ciego? ¡Si le he dado de lleno!

Fuente lolazos.com

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