Chistes

¿En qué se parecen las mujeres y los ordenadores?

 Asusta la posibilidad de que puedan dominar el mundo.
Se bloquean sin motivo aparente y no hay forma que prosigan con la tarea.
Cuando se conectan dos o más, intercambian todo tipo de información.
En ciertos períodos pueden dejar de funcionar.
No hay quien las entienda.
Siempre hay alguien que tendrá una mejor.
Tienes que invertir mucho dinero en ellas.



 Chistes cortos
 ¿En qué se parecen las mujeres y la gaseosa?.
En que las hay de dos tipos: Las CASERAS y las REVOLTOSAS.

Chistes cortos

- ¿En que se parecen una cueva, y un frigorífico?.
- Pues en que la cueva tiene estalagmitas y estalactitas, y la nevera tiene esta latita de berberechos, esta latita de atún...


Chistes cortos

Dos amigos que se encuentran:
- Oye tío, sabes que no puedo comer paella.
- ¿En serio?. ¿Y cómo es eso?.
- Pues ya ves, porque se me llena la boca de granos.


Chistes cortos: Los cangrejos y los garbanzos

- ¿En qué se parecen los cangrejos, a los garbanzos?.
- Pues bien fácil, en que los cangrejos son moluscos, y los garbanzos me lus como.



Chistes cortos: El accidente familiar

Dos amigos se encuentran, y uno de ellos va lleno de hematomas, con un brazo en cabestrillo, …vamos que va hecho un asquito.
- ¿Y eso, cómo te ha ocurrido?.
- Pues ya ves tío, por cogerle un pecho a mi mujer.
- ¿En serio?. Pues cuando yo se lo cojo a la miía, le gusta, me hace mimos y me acaricia.
- ¿Y si se lo coges con la puerta del coche también?.



Chistes cortos: Una madre más bestia que un arado

Una mujer esta bañando a su hijo, cogiéndolo por las orejas y metiéndo y sacándolo de un barreño. La pobre criatura no deja de llorar como un desconsolado, …y va y aparece el padre.
- ¡¡¡Pero María!!!. ¡¡¡Qué bestia eres!!!. ¿Cómo bañas así al niño?.
- Pero hombre, ¿qué quieres, que me queme las manos?. ¡¡¡Pues anda que no está

caliente el agua!!!.


Chistes cortos: El circo

- Mama, mama, llévame al circo.
- No, hijo, quien quiera verte que venga a casa.


Chistes cortos: La primitiva

- Mamá, mamá, ¿puedo echar la primitiva?.
- Claro hija, cuando tu quieras.
- Gracias mamá. ¡¡¡Abuela, a la calle!!!.