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martes, 11 de noviembre de 2014

Chistes de bebés



Quienes no tienen hijos se quejan de que los que si tienen no hacen otra cosa más que hablar de sus pequeños y es que los bebés tienen la facilidad de convertirse en el centro de atención en un abrir y cerrar de ojos. Teniendo en cuenta que el tema de los bebés es el favorito de la gran mayoría, en esta oportunidad compartimos un compilado de chistes que los tienen como protagonistas.

Una mujer le dice a su marido:
– Cariño, dame el bebé.
– Espera a que llore.
– ¿A que llore? pero… ¿Por qué?
– ¡Porque no lo encuentro!


Están tres bebés en la maternidad y empiezan a hablar:
– El primero dice. Yo debo de ser un niño, tengo los patucos azules.
– El segundo se mira y dice, pués yo debo ser una niña, tengo los patucos rosas.
Y dice el tercero:
– Entonces yo debo ser de Bilbao, porque tengo unos huevos tan grandes que no me veo los patucos.


Se encuentran dos bebes en el arenero y la bebé le dice al bebé:
– Oye, me regalas un chocolate.
Y el bebé le responde:
– ¡No!
Y la bebé le dice:
– Ándale, si me das un chocolate te doy un beso.
Y el bebé le dice:
– ¡Uy no, y con amenazas menos!


Fue una pareja a inscribir a su hijo en el Registro Civil y les pregunta el funcionario:
– ¿Oficio del padre?
– Cura.
– ¿Oficio de la madre?
– Monja.
Y el funcionario,con cara de asombro,pregunta:
-¿Es que han colgado los hábitos?
Y contesta el padre:
-No, sólo nos los hemos remangado.


En la sala de maternidad el jubiloso padre tomaba fotos de su bebé recién nacido.
Le pregunta la enfermera:
-¿Su primer hijo, señor? –
– No, ya tengo cinco, ¡Mi primera cámara!


Una niña le pregunta a su madre:
– Mamá, mamá ¿qué tienes en la barriga?
– Un bebé que me regaló tu papa.
-¡Papá no le regales más bebes a mamá porque se los come!



Chistes de Fútbol


Turismo en Brasil
– Acabo de llegar de Brasil y allí sólo hay putas y futbolistas.
– Oye, que mi mujer es brasileña.
-¿Ah, sí? ¿Y en qué equipo juega?

En la cancha un colega le pregunta a otro:
– ¿Como se llama el peorjugador de la liga japonesa?
– Nikito Nitoko

Después de un partido de futbol, dos amigos se están cambiando en el vestuario, y uno de ellos se queda asombrado cuando ve que el otro lleva puestos un sujetador y unas ligas.
– Pero tío! desde cuando llevas ropa interior femenina?
– Desde que mi mujer la descubrió en la guantera del coche.

Un niño llega corriendo a su casa:
– Papá, papá, hoy en la práctica de fútbol, el entrenador me dijo que yo era promesa de gol.
– ¡Qué bien! -contesta el orgulloso padre- ¿Y de qué jugaste?
– De arquero.

En pleno mundial, una mujer a su marido:
-Cariño, creo que estas obsesionado con el fútbol y me haces falta .
-¡Qué falta! ¡Que falta! ¡Si no te he tocado!

Síntomas de que estás obsesionado con el fútbol:
1. Antes de hacer el amor tiras una moneda al aire para ver quién saca.
2. Ya no regañas a tus hijos, les sacas tarjetas.
3. A la hora de comer, dispones tácticamente a tu familia en la mesa con un 4-4-2.
4. Cuando tienes un orgasmo gritas “¡Goool!”, y cuando tu equipo marca un gol tienes un orgasmo.

Están dos mujeres hablando sobre sus maridos:
– Mi marido cuando hay fútbol es insoportable, no me hace ni caso, ni me toca.
– Pues el mío cuando hay fútbol es una maravilla. El otro día estábamos cenando y, cuando su equipo favorito marcó un gol, allí mismo quitó el mantel, tiró los platos y cubiertos por el suelo, me tumbó sobre la mesa y me echó siete polvos seguidos.
– ¡Estarías contenta!
– Sí, pero no creo que nos dejen volver más a ese restaurante…

Un tío llega tarde al fútbol y le pregunta al compañero:
– ¿Cómo vamos?
– Perdemos 1 a 0.
– ¡Árbitroooo, capullooooo!

Después de un partido accidentado de fútbol, un grupo de gente se lleva alzado al árbitro.
El árbitro dice:
– No tienen por qué molestarse.
A lo que uno responde:
– No es molestia. El acantilado donde lo vamos a tirar está acá nomás.

En el colegio de árbitros:
– Hola, buenas; mire, yo quiero ser árbitro.
– Miguel! Ven a tomarle los datos a este hijo de puta.
– Momentito, que yo no soy ningún hijo de puta!
– Miguel! No vengas, que no sirve.

Un padre lleva a su hijo a ver un partido de fútbol. En el medio del juego, el nene le pregunta:
– Papi, ¿por qué todos insultan a ese hombre?
– Porque le tiró una piedra al árbitro.
– Pero si no le acertó.
– ¡Por eso, hijo, por eso!


Fuente humorspain.com

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